La llegada de la temporada de secas representa un desafío anual para los ganaderos de Tonalá, quienes ven cómo sus ingresos disminuyen debido a la baja en la producción lechera. A pesar de que el precio del litro de leche suele aumentar durante esta época, la escasez de producto impacta de manera negativa en sus finanzas, lo que genera una discrepancia donde el costo sube, pero las ganancias se desploman. Este fenómeno es, para muchos, un ciclo repetitivo que obstaculiza la estabilidad económica de los productores.
Fuente: Portavoz CHIS
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