Los métodos rápidos de detección de contaminantes, tanto químicos como microbiológicos, son esenciales para garantizar que los alimentos y el agua que consumimos sean seguros. La importancia de estas pruebas radica en garantizar la seguridad alimentaria y en prevenir enfermedades causadas por microorganismos como Salmonella, Listeria y ciertas cepas de E. coli, responsables de brotes por contaminación de los alimentos.
Fuente: The Food Tech
0 comentarios