Mario Delgado, secretario de Educación Pública, dará a conocer en la mañanera de la presidenta Sheinbaum la prohibición de comida chatarra en las escuelas. El gobierno busca una mejor cultura nutricional, que por donde se le vea es correcta. Vivimos en un país con las epidemias de obesidad y diabetes. Y lo que se les acerque a los niños debe ser comida saludable. El 30 de septiembre, en el Diario Oficial de la Federación, salieron los lineamientos de las nuevas medidas, donde se quiere mejorar la alimentación de los estudiantes en sus primeros años de escuela. El problema, desde luego, es la carencia de las escuelas y de las casas. Hay escuelas por las cuales se debe empezar por tener agua potable y posibilidades para tener alimentación básica, pero saludable. El artículo 75 bis, que se modificará de la Ley General de Educación, trae la “prohibición de la venta y publicidad de alimentos y bebidas procesados a granel que no favorezcan la salud de los educandos”. Desde luego, es positivo, pero el gran tema es cómo se logrará que las escuelas tengan agua potable y alimentos saludables, naturales, que vengan de la región. Se necesitan recursos. La medida es loable.
Fuente: Excélsior
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